viernes, 6 de febrero de 2015

Chop suey

Seguramente no seré la única en la sala que al escuchar el nombre de este plato piense (y luego canturree, por supuesto) en la canción de System of a Down antes que en comida. 

Además de este mítico tema (¡Qué nadie se ría, porque aquí TODOS tenemos un pasado!), es un también famoso plato de origen chino, muy sencillo de preparar, a base de carne/pescado con verduras.

¡A empuñar los palillos!



INGREDIENTES (4 personas)

1 pechuga de pollo
3 zanahorias
2 pimientos verdes
1 puerro
2 cebolletas
1 diente de ajo
4 cucharadas de salsa de soja
2 cucharaditas de azúcar
2 cucharadas de maicena
2-3 cucharaditas de aceite de sésamo
1 taza de brotes de judía mung o brotes de soja (frescos o en conserva)
1 trocito de jengibre freso
500ml caldo de pollo
Aceite vegetal (girasol)
Sal
Pimienta negra

Si queréis prepararlo con pescado, con otro tipo de carne o incluso sólo con verduritas, se preparar exactamente igual y sólo tenéis que cambiar el tipo de caldo.


1. Si vais a usar caldo casero (y por favor, decidme que sí), pedir en la carnicería que os pongan el hueso de la pechuga de pollo.

No hace falta hacer un súper caldo, así que basta con poner agua a cocer el hueso de pollo, sal y un poquito de laurel.

Si vais mal de tiempo, sois vagos o la preparación del plato os pilla sin nada en casa, basta con usar un caldo de los que vienen preparados.


2. Cortamos el pollo en tiras y lo colocamos en un plato hondo.

En un vaso, mezclamos bien las 4 cucharadas de salsa de soja con las 2 de azúcar. Se lo añadimos al pollo y dejamos macerando durante unos 30 minutos.


3. Mientras tanto, lavamos y cortamos la verdura (la que podamos como la zanahoria o el pimiento, los cortamos en bastones).

El jengibre y el ajo los cortamos en trocitos pequeños.


4. Una vez macerada la carne, la escurrimos bien y la ponemos a hacer al wok con un poco de aceite de girasol (sino tenéis wok, basta con usar una sartén grande que no se pegue).

Dejamos que el pollo se haga un poco a alta temperatura, para que se dore un poco, durante unos 5 minutos. Salpimentamos y añadimos el ajo y el jengibre, así como las verduras y cocinamos a fuego un poco más bajo durante unos 10-15 minutos, hasta que la verdura esté hecha pero todavía siga durita.


5. En cuanto a los brotes de soja o brotes de judía mung, son imprescindibles en el plato. Si se usan frescos se incorporan con el resto de verduras y si son en conserva los reservamos para el final.


6. Mientras se hacen las verduras y el pollo, preparamos el caldo: en un cazo a parte lo ponemos a hervir y añadimos 2 cucharadas de maizena disueltas en un vaso con 4 cucharadas de agua.

Removemos bien intentando que queden la menor cantidad de grumos posible y calentamos hasta que espese la salsa de pollo.


7. Una vez que las verduras y el pollo están hechos, añadimos el aceite de sésamo (y los brotes si los usamos en conserva) y removemos bien.

Si la salsa de pollo ya está espesa la añadimos también, aunque no la echéis toda de repente porque puede que os sobre. Ir añadiendo poco a poco, porque lo suyo es que quede un plato jugoso y con caldo no una sopa.

Calentamos todo junto a fuego lento durante unos 5 minutos para que se mezcle todo bien.


8. Servir y acompañar con arroz blanco.

Lo suyo es acompañarlo con arroz cocido al vapor. Bueno, desde aquí reconocemos que por comodidad (y porque nos gusta mucho mucho) solemos usar arroz basmati cocido con agua.