jueves, 27 de marzo de 2014

Ensalada de col

Aunque en nuestro Hogar dulce Hogar nos declaramos fans absolutamente incondicionales de la tortilla de patata y la dieta mediterránea, disfrutamos mucho con pequeños paseos gastronómicos de andar por casa.

Hoy os traigo una receta archiconocida de ensalada americana que se usa como guarnición de carnes, pescados, hamburguesas... o más bien, ¡cualquier cosa!

A mi me encanta sobretodo por toda la textura de la verdurita cruda.

Receta inspirada (sobre todo por la salsa) en una receta de Martha Stewart.

Y por supuesto, altamente recomendable escuchar The Sounds mientras la preparáis: http://www.youtube.com/watch?v=AjY4Wj_-Zec.





INGREDIENTES

1/2 col o repollo
3 zanahorias
1 cebolleta
1 manzana
3 cucharadas de semillas de sésamo 

Salsa:
1 huevo
Aceite de oliva
1 cucharada de agua
1/2 cucharadita de azúcar
1/4 taza de vinagre de manzana (3 cucharadas)
Pimienta negra
Sal


1. Lavamos y pelamos las zanahorias y la manzana. Quitamos la primera capa de la cebolleta y la col y lavamos también ligeramente.

Con ayuda de una mandolina, cortamos finamente la col y la cebolleta. Se puede hacer sin mandolina, pero aviso de que vais a tardar muchísimo. Reservamos.


2. Ahora cortamos la manzana (previamente pelada en gajos) y las zanahorias empleando un rayador. Juntamos con el resto de la verdura.


3. Para preparar la salsa, primero elaboramos una mayonesa casera con un huevo y aceite de oliva. Una vez que esté lista, añadimos primero la cucharada de agua para rebajarla y damos vueltas con una cuchara. Añadimos el azúcar y el vinagre y volvemos a remover. Por último salpimentamos.


4. Añadimos la salsa a la verdura cortada y preparada sobre una ensaladera. Ponemos unas cucharadas de sésamo por encima y removemos bien todo el conjunto.

Servimos como acompañamiento.

Sino vais a consumirla inmediatamente o os quedan sobras, ¡guardarla en la nevera!




viernes, 14 de marzo de 2014

Tarta de piña {Pi Pie}

Hablaros de una constante matemática en un blog sobre comida puede sonar entre absurdo y pretencioso.

A no ser que... ¡estemos a 14 de marzo y sea el Día de Pi! Se celebra éste día por la forma en la que se escriben normalmente las fechas en EEUU, 3/14 y hay distintas celebraciones ya en bastantes sitios (ya sé que estáis pensando que los frikis celebramos cualquier cosa...). Entre otras cosas, es habitual comer tartas (pie) decoradas en relación a Pi.

Así que vamos a aprovechar la ocasión para hacer una pie de piña (¡tenía que ser de piña!). Y ya de paso, nos la comeremos acompañada de unas piñas coladas.   

Me encantan este tipo tartas y para inspirarme un poco he cogido la receta de tarta/pastel de papaya que ya os había traído por aquí. Dan ganas de ponerlas a enfriar en la ventana. Es como coger una máquina del tiempo a los años 50.





INGREDIENTES

BASE: Masa quebrada
200g harina
100g de mantequilla
1 vaso de agua fría
1 cucharadita de azúcar
1 pizca de sal

RELLENO
3 huevos M
200ml nata
80g mantequilla
8 rodajas de piña al natural
3 cucharadas de zumo de limón
3 cucharadas de harina
1 cucharada azúcar avainillado
100g azúcar
100ml del propio jugo de la piña
1/2 cucharadita de jengibre molido
Pizca sal

ACOMPAÑAMIENTO 
100ml nata
3 cucharadas de nutela
1 cucharada de azúcar avinillado

Realmente no es necesario acompañarla con nada, está buenísima, pero en casa siempre me andan reclamando algo para que la tarta no se sienta tan sola.

 
1. Lo primero de todo es preparar la masa: sacamos la mantequilla de la nevera y cortamos los 100g de mantequilla en dados. Hay que añadirla fría, sin que haya empezado a derretirse.


2. En un recipiente tipo ensaladera, ponemos el harina, el azúcar y la sal. Removemos un poco para mezclar y añadimos la mantequilla en dados.

Con las manos empezamos a amasar bien la mezcla y añadimos el agua fría. Seguimos amasando hasta obtener una masa homogénea. Hacemos una bola y la envolvemos en plástico transparente y la dejamos reposar en la nevera 30 minutos.


3. Cuando haya pasado el tiempo de espera para la masa, la sacamos de la nevera y ponemos a precalentar el horno a 180º.


4. Espolvoreamos un poco de harina sobre la superficie de trabajo para que no se nos pegue la masa y comenzamos a amasar con las manos. Con ayuda de un rodillo, conseguimos más o menos un círculo del tamaño aproximado del molde.


5. Engrasamos el molde, ponemos un poco de papel de horno sobre él y lo forramos con la masa, retirando los bordes sobrantes.

Pinchamos un poco la masa con un tenedor y colocamos por encima un puñado de garbanzos (o cualquier otra legumbre que tengamos por casa) para que se abombe lo menos posible. Lo metemos al horno unos 10 minutos.


6. Mientras vamos a ir preparando lo que necesitamos para el relleno: derretimos la mantequilla y troceamos la piña en trocitos. Cogemos un limón y exprimimos una la de las mitades. Retiramos 100ml del jugo de la piña. Reservamos todo.


7. En un recipiente añadimos los huevos, la nata, la mantequilla, el zumo de limón y el jugo de piña. Con ayuda de unas varillas mezclamos.

Ahora vamos añadiendo mientras vamos mezclando el azúcar, el harina, la sal, el jengibre y el azúcar avainillado. Por último añadimos los trocitos de piña.


8. Retiramos los garbanzos de la masa quebrada y vertemos el relleno. Hay que distribuir la piña de forma un poco homogénea porque sino va a quedarse toda en el centro. 


9. Horneamos a 180º durante unos 40 minutos. Retiramos cuando esté dorada la masa y la tarta esté firme. Esperar para desmoldar un ratito.


10. La decoración de este tipo de tratas puede ser muy variada.

Como nosotros queremos poner algo sobre Pi, imprimimos unas banderitas. Si os sobra masa quebrada podéis meterla al horno dándole la forma que queráis con unos cortapastas, y colocar luego con cuidado sobre la superficie de la tarta.


11. Servir en frío.

No es necesario preparar un acompañamiento, pero si os animáis, se pueden usar merengues, natas o cualquier cosa engordante que se os ocurra.

Nosotros hoy nos arrancamos con una crema de nutela: en un cazo ponemos la nata y añadimos las 3 cucharadas de crema de cacao y el azúcar. Ponemos el fuego medio/bajo y vamos removiendo, cuando esté todo bien integrado y esté empezando a espesar, retiramos del fuego. Servimos en frío, porque según se vaya enfriando va a ir cogiendo más cuerpo y espesando.


¡Happy Pi Day!


miércoles, 5 de marzo de 2014

Bizcocho de fresas y naranja

Los carnavales acaban oficialmente hoy... y hasta el año que viene no vuelven (snif snif). Después de lo bien que lo hemos pasado, ya sólo nos queda descansar y como buenos Oompa Loompa, trabajar y pensar en ideas para el año que viene!



Para ayudar a pasar la resaca carnavalera y para inaugurar la temporada de fresas oficialmente hemos preparado un bizcocho inspirándonos en el típico postre de fresas con naranja. 






INGREDIENTES

250g fresas
1 naranja
1 yogur griego
80g mantequilla
100ml leche
220g de harina
3 huevos M
1 sobre de levadura
130g de azúcar
1 cucharada de azúcar avainillado
Pizca de sal

Crema para acompañar
200ml crema fresca (Crème fraîche)
1/2-1 cucharadita de canela en polvo



1. Precalentamos el horno a 180º.

2. Derretimos la mantequilla con ayuda de una sartén o con un golpe de microondas. Reservamos.


3. Ahora nos ponemos con la fruta: lavamos y picamos las fresas en trocitos no demasiado pequeños y los colocamos en un plato hondo y añadimos 2 cucharadas de azúcar.

Lavamos la naranja y rallamos la piel (con cuidado de no llevarnos la parte blanca) y exprimimos una de las mitades. Reservamos la ralladura y añadimos el zumo obtenido a las fresas. 


4. En un recipiente adecuado mezclamos los huevos, la mantequilla y el azúcar con unas varillas. Luego añadimos la leche y la ralladura de naranja y seguimos mezclando.


5. Tamizamos la levadura y el harina y añadimos a la mezcla. Por último añadimos las fresas, incluyendo todo el jugo que han ido soltando.


6. Engrasamos el molde, si es necesario, y vertemos la masa. Horneamos durante unos 45-50 minutos, hasta que esté dorada y al pincharlo salga limpio un palillo.

Debido a todo el agua de las fresas es normal que no suba tanto como otros bizcochos, pero queda muy jugoso.


7. Para desmoldarlo bien y evitar desastres, esperamos al menos 30 minutos.


8. Como acompañamiento del bizcocho vamos a usar crème fraîche. Colocamos en pequeño recipiente la crema, añadimos la canela y mezclamos bien. A nosotros nos gusta el toque ácido que le da sin añadirle azúcar, pero eso ya va en gustos.

Vigilar los trozos, ¡porque al menos en mi cocina volaron!